La Uni贸n Europea proh铆be desde el pasado mi茅rcoles la emisi贸n en el territorio de los medios estatales rusos Sputnik y Russia Today (RT) en cumplimiento con las sanciones aprobadas por los Veintisiete contra el Gobierno de Vlad铆mir Putin, como medida de castigo por la invasi贸n de Rusia en Ucrania. A eso se le unen las medidas restrictivas adoptadas contra medios rusos estatales por parte de los gigantes de las redes sociales como Google, Twitter, Facebook e Instagram, que han tomado la decisi贸n de etiquetarlos o eliminarlos por ser canales afines al Kremlin.
Esta decisi贸n ha tenido una aceptaci贸n desigual entre asociaciones profesionales de periodistas y medios de comunicaci贸n, que est谩n en contra del argumento esgrimido desde Bruselas que asegura que esta decisi贸n es compatible con los derechos y libertades fundamentales .
鈥淐reemos que hay que perseguir las noticias falsas en cualquier parte del mundo, pero para ello lo que no tienes que hacer es suspender a medios de comunicaci贸n, que es la v铆a m谩s r谩pida que hay鈥, comenta Joan Mar铆a Morros, decano del Col路legi de Periodistes de Catalunya. Para Morros, 鈥渆l problema radica en ayudar a los medios de comunicaci贸n independientes de Rusia para que puedan explicar bien las cosas, y que se luche contra las fake news desde dentro. De lo contrario, lo que se hace es limitar la libertad de expresi贸n, que es un derecho que a nivel europeo est谩 muy protegido鈥. Para el decano, controlar las noticia falsas es 鈥渕uy complicado鈥, aunque 鈥渁l final enriquece a los medios que hacen bien su trabajo sin atacar la libertad de expresi贸n鈥.
Por su parte, la escritora y traductora Marta Reb贸n ofrece un punto de vista con perspectiva a generar una reflexi贸n m谩s profunda: 鈥淓s delicado posicionarse a favor de la suspensi贸n, pero quiz谩 el debate tambi茅n deber铆a incluir qu茅 pasa cuando un medio de comunicaci贸n infringe el c贸digo deontol贸gico y se beneficia de derechos, pero hace caso omiso de deberes y responsabilidades. RT y su medio hermano, Sputnik, se han amparado en teor铆as conspirativas de todo tipo para socavar las posiciones de los adversarios del Kremlin. Detectar rusofobia en todas partes es peligroso, al igual que considerar libertad de expresi贸n mentiras notorias. Los medios de comunicaci贸n deber铆an estar sometidos a alg煤n tipo de supervisi贸n para frenar el flujo de falsedades鈥.
A pesar de la decisi贸n de Bruselas, fuentes comunitarias reconocen que estas medidas implican una 鈥渞estricci贸n鈥 a libertad de informaci贸n en la medida en que 鈥渆sa libertad puede ser limitada y ha sido limitada ya en situaciones que son corrientes, por desgracia鈥. Un debate que va m谩s all谩 del conflicto b茅lico y que deber铆a ser tratado con pausa.
